Navegamos
con la vela al viento
suspiros se encierran.
En el viento
las olas
la sal
sobre el agua
nos mece
desnudos.
Tu boca me besa
me aprisiona tu cuerpo
de sol descubierto.
En las noches
el mar
nos cobija
nos une
no llama.
Y salimos a ser plebeyos
de sus melodías
su luz y su canto.
Te descubres infinito
como el pensamiento
te admito
te tomo
y bebo tu aliento
la fragancia
el olor de tu cuerpo.
El velero
nos lleva amarrados.
El muelle
espera una flor
un esbelto varón.
La sal con su ola
su arena nos entrega
con suave nostalgia
del atardecer.
MARÍA DEL ROSARIO ALESSANDRINI.
Texto agregado el 10-05-2010, y leído por 428
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