No estás. La losa ingrata
te arrancó de mis besos.
No hay senda milagrosa
que te traiga de nuevo;
afuera están tus lirios
y tus rosas de nácar;
adentro, esta tristeza
y desaliento.
Por más que te imagine
erguida en mis umbrales,
por más que en el recuerdo
me sonrías,
no estás. Te fuiste un día
con tu paz y tu calma
y te llora mi alma
todavía.
¿Volverás a la casa?
¿vendrás una mañana
de estas albas tempranas
agoreras?
Yo no sé si esperarte.
Quizás vaya a buscarte
cuando cierre los ojos
y se vuelvan despojos
mis quimeras.
Porque ahora, no estás.
Te fuiste un día.
Texto agregado el 08-05-2010, y leído por 377
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Lectores Opinan
18-09-2010
En caso de que el texto hable de una madre, es un regalo haber tenido el amor de los padres. Pero quererlos tenerlos siempre sería algo antinatural. La vida se renueva, y ellos desearán volver otra vez jóvenes. Si bien es cierto que aunque nuestros padres tenga ochenta años, nos parecen jóvenes.
Pero descansar... es algo bueno, también. EVERO
26-06-2010
es alguién que murio o se fué?? narziza
26-05-2010
Cómo duele el dolor del corazón de los artistas que sufren;se siente la sombra de la eterna soledad ******* duqueuviedo
22-05-2010
ay dios! nunca he sido buena pa las despedidas asi...me dio mucha tristeza...trasmite mucho eufemia
22-05-2010
Es precioso y lleno de belleza. un saludo montijano