Al partir de ti dejo el dolor de mis pies clavados en tus húmedas arenas para siempre,
dejo para ti esas huellas de ayer, las que piso hoy...
las de aquellos días!
te dejo de regalo lo que soy por ti,
lo que hiciste de mi con tu inigualable libertad.
Te regalo mi cordura a toda prueba,
mi esperanza de soñador y hasta un pedazo de mi locura te lo doy.
Partir de ti es como morir de odio y soledad,
es tomarme un descanso de vivir en ti, 
para llorar por ti, para llorar contigo...
es un soltar de mis huesos hacia no se donde,
un quebrar de mis alas hasta no se cuando...
un hundir de mis barcos hasta mi regreso al polvo. 
Me llevo los ojos llenos de tus mágicos colores, 
y en el corazón tu amor más grande,
tu hija que es mi amor... mi verdadero amor.
En ti dejo mi piel descolorida de otros soles,
las grietas viejas de mis manos ... mi joven sonrisa.
Te dejo un poco más que mi alma de bohemio
y un pedazo de mi adiós perdido,
dejo guardados en el verdeazul de tus aguas
mis recuerdos más bellos,
deposité en tus montañas los momentos de paz y de furia...
Te dejo en la triste pausa del que regresa cuando muere,
robandote de ti para llevarte conmigo, atandote en rojo de mis venas y ya te vas de aquí, te vas de ti...
te vas conmigo
arropada donde no se ve el dolor que siento,
pero de no verlo me duele tanto,
parto de ti pero me quedo contigo, un día, un año...
quizás medio siglo pero me quedo contigo
porque ya estas en mi... Venezuela!