Que difícil es oír el silencio, que difícil es saber que ya no estas y ya no estarás, que difícil es soñar con la nada mientras las mismas estrellas que fueron testigos de mi amor siguen ahí con el mismo esplendor, como si no hubiera pasado nada, como si todo continuara igual, esta noche todo cambiara, todo menos mi amor por ti, por tus ojos por tu mirada, poco a poco y mientras el viento juega tímidamente con las estrellas lloro, lloro en silencio y mientras mi alma se hace pedazos las lagrimas son testigos mudos de el cariño que profesé una vez a una rosa, a una rosa que aunque no tenia espinas sabia hacer sufrir. De pronto te asomas a la ventana y reanimas mi esperanza te siento tan lejana, te siento inalcanzable pero no importa intento llegar a ti, pero mientras yo siento que mas avanzo te veo mas lejana y de nuevo sin ninguna explicación me detengo, me detengo agotado y la derrota susurra a mi oído mientras tu sigues tan arriba, entonces decido detenerme y retroceder, un sentimiento acaba poco a poco con mi corazón y mientras mas me alejo mas intento disimular mi dolor detrás de otras rosas, otras rosas que jamás serán como tu.