Amor no te tengo,
la soledad -amiga inseparable-
me mece entre sus brazos,
alardea de tenerme en ellos.

Amor, nos separa el grito,
el beso no dado,
la necesidad de que me ames.
Amor, todo el mundo te tiene,
yo solo te veo pasar fugaz por mi vera,
sin detenerte nunca,
sin que tu manto rojo me tape, ni me arrope.

Amor, voy muriendo, muero hoy.
Mi pecho consternado no respira,
el dolor lo inunda, lo come, lo devora.

(Sí, hoy, la soledad pegada a mi carne,
me saca el último resquicio de ilusión.)

Adiós, amor, adiós.
(Adiós que no te puedo decir.
¿Adiós? Jamás le tuve,
jamás el amor residió en mí,
no me puedo despedir de él,
no existió cuando todo el mundo
en algún momento lo tuvo.
Yo solo lo lloro en llanto desgarrado.)

Adiós amor, adiós sueño, adiós deseo de amar.....