Cuentan que en los espejismos habitan criaturas somnolientas, en ellas es imposible sospechar cualquier atisbo de ternura. Despojadas de deseos se limitan a languidecer en aquellos espacios aparentes donde se suspenden y aguardan.
Acechan a sedientos caminantes y los arrastran a su guarida de quimeras, ahí devoran sus anhelos y secretos, desgarrando ferozmente los sueños del mundo.
Texto agregado el 06-05-2010, y leído por 101
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