nada más, pues ni el silencio acompaña,
afuera llueve torrentes reflejo del alma,
la soledad no quiero,
pero que pasará si se va mañana,
en que dolor me abandonará el destino.
acaso el olor de las rosas
acaso la punzada de sus espinas
como revivir el sabor de los labios que probé
sin el amargo recuerdo que no perece
como es vivir, acaso es en espera larga sufrir .
Texto agregado el 05-05-2010, y leído por 147
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Lectores Opinan
16-07-2010
..cuanto desconsuelo.. Y no, no tiene por que ser siempre sufrir.. Mildemonios