dicen que tengo suerte, no sé... pero, eso de caer del tercer piso y nada, una que otra rasgadura, es algo raro... lo peor fue cuando choqué a mas de 120 kilometros por hora, empotrándome sobre la parte posterior de un camión sin luces posteriores. lo único malo fue que me quedé sin moto, una que otra rasgadura, nada mas... y lo último fue cuando viajaba en mi auto a mas de 140 kilometros por hora cuando un perro se cruzó en mi camino. pude haber pasado por encima, pero, se me ocurrió desviarme y darme como cinco vueltas de cámpana... cuando pude ver qué había ocurrido, pude ver mi cuerpo entero, mi cabeza en su lugar, el auto hecho un chicle mascado de lata, y, nada mas... me paré y caminé hasta llegar donde el perrito. este me miró a los ojos, sacó su lengua y me lameó... me dio risa. desde esa fecha tengo al perro a mi lado... todos los días salimos a pasear, lo regreso a mi casa, le dejo su alimento y me voy al trabajo... mientras laboro pienso en qué otra cosa me pueda pasar... miro a través de la ventana y me doy cuenta que ya es de noche. cierro el negocio, me visto y salgo hacia un café. me apuro y pago. tomo mi auto y llego a mi casa. abro la puerta y allí está mi perro... este mueve la cola y salta y salta sin parar... como si hubiera visto a dios... me rio. le pongo su correa y salimos a la calle... mientras camino, recuerdo las cosas malas y buenas que me ocurren, y siento que todo está perfecto, así como este dolor en el pecho que no me deja respirar muy bien... debe ser algo del corazón, pero con la suerte que tengo, quizá una buena mujer esté al acecho...