Ser Viento


Qué bueno fuera ser viento
para llevar alto las gotas del mar.
Formar con ellas nubes encantadas
que se endulzaran solas y con empuje hacedor
se aventaran libres, consagraran surcos
Y juntaran mieses… todo con amor

Qué bueno fuera ser viento y crecer en altura,
Silbar, rugir, atronar. Y mover celajes.
Tejer con ellos un manto fraterno
que tapiara penas, orillara angustias
y le cambiara el rostro a este cruel invierno.

Qué bueno fuera darle fuerza a mis brios
Y valor a mis pujanzas. Llevar en mis lomos
gotas de rocío. Cabalgar con ellas
Y hurgar en el frío. Hacer nuevos soles
para cambiar de rumbo a las estrellas.

Qué bueno fuera ser viento, para con mi fuerza
provocar tempestades que embriagaran de lluvia
mi sedienta tierra. Impulsar con mi aliento
aguaceros fecundos que devolvieran pan
y mas de una esperanza a mi pueblo hambriento.

Que bueno fuera ser viento, poderoso, fresco… ¡Salvaje!
Para girar timones por los cuatro costados.
Medir fuerzas con las vibraciones
del gran universo y arrostrar tropezones
Con las espinas sagradas de la vida en ciernes.

Qué bueno fuera ser viento… enérgico, apasionado…
Crecer libre, sincero… como si fuera el arriero
que apenas abriera el camino. Rayar la noche
Y doblegar las horas, para llegar a tiempo
a esa amada estrella… que tiene mi broche.

Qué bueno fuera ser viento. Llevar los mensajes
que canta la vida… Sacudir las gotas
del llanto que inunda. Pintar con mis brisas
un mundo calmado. Frenar con mi pecho
Los odios humanos y todas las prisas.