Mariposa II.

La mariposa picaronamente revoloteaba
Como si fuese manejada por titiriteros
Ausentes de masa y de colores,
Como una bufona mentira que no existe pero encanta.
Una explosión que contenía
Las pinturas del cielo y los juguetes del mar
Se había producido en la mariposa
Llenando sus alas de un naranja del atardecer marino,
De un albi-azul celeste que se entrelazaba
Con los múltiples azules que duermen en el mar
Y con infinidad de pincelazos de la coloración
Del arco iris y los arrecifes.

La mariposa volaba formando un urdiembre
De colores en mi ventana,
Hasta que detuvo su indomable vuelo
Y hay, sin tiempo ni espacio,
Como si levitara en medio de la nada,
Su cuerpo fue desintegrándose
En infinidades de partículas
Que con el morir de los segundos
Fueron transformándose
En la silueta de tu rostro.

Pero es normal, las mariposas mutuan,
Primero fue oruga
Y al no gustarse se volvió mariposa,
Al ser mariposa se dio cuenta
Que no era completamente bella
Y se transformo en ti.