Comienzo a moverme, golpeo el suelo a cada paso, mi corazón se comienza a agitar, la respiración aumenta y la sangre fluye rápidamente. La corrida aumenta, acelero mi velocidad y el suelo es golpeado por mis pies más fuertemente. Llego al camino pedregoso, la preocupación se apodera de mi, comienzo a sentir miedo hoy nuevamente. Sé que están ahí, y que pueden sorprenderme en cualquier momento, no sé donde se esconden pero siento su presencia.
El temor se apodera de mí, no sé si podre reaccionar a tiempo si decidieran atacarme. Comienzo a escuchar ruidos provenientes de los arbustos, no sé de donde salen, pero me causan temor, me aparto de estos para tener tiempo a reaccionar, ya sea defendiéndome o corriendo a mayor velocidad para no ser alcanzado. Están muy cerca de mí pero es inevitable tomar esta ruta, no puedo ceder y cambiar mi camino solo porque ellos están por aquí, aun tomando otra ruta podría encontrarme con otros y tal vez más peligrosos.
No dejo de correr, mi respiración esta agitada pero controlada, un poco de calma en mi me deja seguir mi camino más tranquilo, aunque no por mucho tiempo. Subiendo veo un grupo de ellos, se alejan y me observan a la distancia, no les quito la vista para no ser sorprendido, aunque están lejos pueden correr más rápido que y darme alcance. Como otras veces solo me observan mientras me alejo, pero por cuanto tiempo, algún día decidirán enfrentarme, espero que no.
Mi correr me lleva cerca del agua, hay otros, se asoman para verme pasar, aunque están lejos podría sorprenderme y esperarme en el camino, aunque estoy nervioso no dejo de correr, mis pasos golpean fuertemente el suelo, asiendo ruido con cada pisada.
Hoy este está ahí, en el mismo medio de mi camino, no se inmuta, solo me observa sin moverse, reduzco mi velocidad mientras observo lo orible que es, busco espacio para poder pasar, un pequeño espacio me permite pasar a su lado sin mayor problema. Ambos nos miramos con precaución el uno del otro, no confiamos. Logro pasar y me alejo del lugar, hoy tampoco fue necesaria ninguna acción mayor, mañana quien sabe.
Me acerco a la parte más difícil de mi recorrido, lleno mis pulmones de aire y controlo mi respiración, me espera una prueba difícil que hasta hoy he superado, pero nunca se sabe cuando te llevaras una sorpresa.
Mientras me esfuerzo por no rendirme ante esta difícil prueba, siento el ruido en las alturas de otros de ellos, están por aquí, siento sus sonidos, puedo sentirlos bolar, pero no los veo, estoy concentrado en terminar mi recorrido de hoy lo mejor posible. Mientras continuo esforzándome, ellos siguen en las alturas, tal vez asechándome, o tal vez escondiéndose, ?quién sabe?
Domino con esfuerzo esta parte tan difícil, ellos no hisieron nada extraño, solo estuvieron hay. Recuperándome del gran esfuerzo y controlando sin mucho problema mi respiración, sigo corriendo sin parar, me acerco a otros de ellos, estos son más raros, caminan, vuelan, nadan, el agua pasa debajo de mi cuando de repente uno de ellos comienza a correr tras de mí, acelero mi paso dejándolo atrás fácilmente, solo con correr pude dominar, espero que siempre sea así, y nunca tenga que enfrentarlo, a él o a todos.
Al pasar cerca de unos arbustos siento un revolotea en las hojas secas de los arables, me sobresalto, mi corazón se agita más de lo que esta, miro a los arbustos y no veo nada, estará huyendo de mi o preparándose para salir a mi paso, aprieto mi paso sin dejar de mirar a los arbustos, no sé si serán uno o más, no se siquiera cuál de ellos será, solo sé que esta hay y él sabe que yo voy pasando.
Estoy próximo a finalizar mi carrera, e podido terminarla sin tener problemas con ellos, otro día mas que puedo seguir mi camino. Ellos siempre estarán aquí, nunca se marcharan y si estos se van, otros tomaran su lugar, solo tengo que estar listo, consiente que este es su también es su espacio y tenemos que compartirlo. Mañana será otro día, correré igual de asustado pero con paso firme, no me rendiré porque ellos estén aquí, no me rendiré porque sé que puedo, debo, y me lo merezco.