Hace algún tiempo en una selva llena de árboles y rodeada por extraños faroles, construyeron una villa en la que vivía Juan, un muchacho de nueve años, adelantado para sus años y muy travieso que pasaba el tiempo con sus amigos el chino, el Davis, la Caro y Gi, todos compañeros de curso.
En una tarde de verano Juan y los otros jugaban fútbol, pero pasó algo muy extraño; un platillo volador se había estacionado en la cancha. Todos estaban asombrados sin reaccionar, mientras del platillo bajaba un marciano peludo- parecido a Alf – quien dijo: Vengo hasta aquí para que me digan por qué se terminó la serie de la caperucita roja. Como no era un día normal de la espesa selva salió un oso polar y el marciano irremediablemente se enamoró de la bestia. Cuando el alienígena se acercó galantemente, el oso sin pensarlo dos veces se lo comió.
El oso después del festín se acercó a los niños y gruño : ¡ me los voy a comer¡ , pero Juan le contestó : tú y cuantos más? Y como un verdadero crack le lanzó la pelota apuntando justito… en el ventanal de la bruja , quien salió furiosa gritando . ¿ quién fue?. Un heladero que se caracteriza por ser copuchento respondió ¡ los del 7° C¡
Los niños ya no sabían que hacer y cuando iban a salir corriendo el oso se comió al heladero, los helados, la bruja y la pelota , luego caminó en dos patas, como si fuera un hombre , se subió a la nave y nunca más supieron de él.