Morfeo ha encontrado el agujero por el que volver a mi cama. Pero no ha vuelto como la última vez que estuvo, no ha vuelto con la apariencia que tenia antes de irse. Se ha quitado las ropas que acumulo con el tiempo, y de nuevo es como la primera vez que lo encontré.

Me ha hablado y me ha mirado con sus ojos verdes y se ha hecho un hueco en mi inconsciente, pues ha derribado las barreras que tanto me había costado levantar. Y no ha tenido suficiente con conquistar mis sueños, ha cobrado vida y se ha instalado en mi mundo real. Desde entonces, despierta mi mente sueña, y visito mundos de su mano de los que no querría volver. Y cuando me visita en la noche olvido la realidad, olvido que el mundo está esperando mi despertar.

Despierta parezco dormida, dormida el sueño no sé como abandonar. Porque a pesar de encontrarme a gusto a su lado, no quiero volver a verlo más. Quiero despertar o que se vaya. Escapar de él antes de que sea demasiado tarde, pues esta historia es algo que ya conozco y se cómo va a acabar. Sé que cuando me tenga totalmente hechizada, cuando los días pasen con el anhelo de volver a sus brazos, me abandonara devolviéndome la soledad.