Hoy más que nunca te recuerdo al sentir los murales vacíos, encerrado en el vago mundo de un olvido sofocante. Se congela mi cuerpo con la brisa entrecortada, merodeando los pasillos inhabitados de mi corazón. Te recuerdo en la tristeza de un inmensa soledad, pensando que hago con mi vida que lentamente asume su posición en el cadalso de un eterno repetir.
Texto agregado el 26-06-2004, y leído por 141 visitantes. (0 votos)