Al llegar a mi casa despues de mi trabajo, ví mucha gente aglomerada en la puerta de mi vecina, también impulsada por la curiosidad me acerqué advirtiendo que estaba la ambulancia del SAMU y un canal de televisión. Los vecinos estaban asombrados por ese espectáculo y al asomarme bien y preguntar qué había pasado, me contaron que la vecina Nela se había suicidado.
Nela era una mujer relativamente joven, alegre, con tres hijos y una pareja de más o menos 45 años. En general se veían tranquilos, nunca los ví peliar ni nada por el estilo, por tanto, me llamó más la atención que ella hubiera tomado una decisión tan drástica.
Vi cuando la sacaron en una camilla de metal, cubierta de una sábana gris, fue muy doloroso ver eso y observar cómo estaban sus hijos destrozados, pálidos.
Recién cuando en la noche ví las noticias dijieron que La señora Nela Godoy se había suicidado después de haber encontrado a su esposo acostado, haciendo el amor con la vecina de ese mismo condominio.
Pero qué vecina? recién ahí caí en cuenta que esa situación había sido más dramática de lo que me imaginé en un comienzo y me dispuse a indagar un poco más.
Todos ellos habían sido amigos por mucho tiempo, ambas matrimonios tenían hijos de la misma edad, tenían intereses comunes y siempre se les veía unidos, pasaban incluso los años nuevos juntos y más de algún verano por ahí arrendaron una cabaña en común.
Pero el esposo de Nela y Matilde esposa del otro vecino, uf, qué complicado es contar esto, mantuvieron una amistad estrecha y es entonces cuando se armó este idilio. Ese día fatal, Nela los descubrió en su propia cama cómo ellos hacían sexo y ella quedó impávida, comenzó a tiritar, se atragantó con su propia saliva, y entonces corrió al baño, se encerró. Ellos claro se vistieron, Matilde se fue a casa y él comenzó a golpear el baño y diciendole Nela sal, déja que te explique...Hay algo qué explicar me pregunto yo?
Nela en el baño tomó unas tijeras y comenzó apuñalarse.
Se preguntaran cómo supe todo esto y entonces les cuento qué su hijo menor vió y escuchó todo, pero curiosamente Nela en el baño tuvo tiempo para escribir en papel confort algunas frases como estas:
- Todo por una calentura se destruye la felicidad y paz de un hogar.
- Cómo podría disculpar?
- Parece que en estos tiempos no existe el más mínimo respeto y consideración por lo que es la lealtad y prudencia en las parejas.
- Prefiero volar a la ciudad de la luz, ahí encontraré la paz que ahora necesito porque me han destruido.
- Mis hijos son los únicos que sufriran pero no tengo fuerzas para seguir, vayan donde mi madre ellas los cuidará y les dará un buen ejemplo de vida.
Nela.
Algunos dirán cómo por eso abandonó a sus hijos, pero yo digo que hay que estar en los zapatos del otro para emitir juicio, quién sabe qué otras cosas habría pasado esta mujer que perdió todas las ganas de vivir e incluso perder fuerzas para luchar por sus hijos y mandar a la punta del cerro a ese hombre que quéría darle una explicación. |