estaba llenando la repisa con todos los libros que tenía cuando del fondo de una de las estanterías cayó un libro muy grande y viejo... me detuve y dejé los libros en sus lugares. me dirigí a ver el libro caído y cuando estaba por llegar, sentí algo en mi respiración... me faltaba aire... caí, al igual al libro, y cuando estaba por perder la conciencia, el libro viejo se abrió, sin que nadie lo tocara... poco antes de perder la conciencia pude ver sus bellas hojas, pasar y pasar, viendo como sus letras inundaban el espacio, como si fueran estrellas oscuras, puntos infinitos... perdí la conciencia... no sé cuánto tiempo pasó, pero, cuando volví a mí, pude ver que estaba en un cuarto vacío, sin nada más que yo y una gran caja de madera, a la forma de una cama... me levanté y pude ver que estaba encerrado... no había ventanas ni puerta, nada... miré el techo y percibí que la luz provenía de uno de sus rincones, oculto como una rata... estaba desnudo. noté que mis uñas estaban llenas de tinta... miré las paredes y estas eran blancas como el papel... me acerqué a la pared y escribí mi nombre, luego, mi apellido, mi edad, mi peso, etc... ya no sabía qué poner cuando se me ocurrió dibujar una cara. la dibujé y noté que mis uñas no se terminaban de secar, siempre estaban con tinta... decidí pintar nubes hasta llegar a tapar toda la blancura de la pared... cuando todo estuvo negro, me sentí mejor... de pronto se me corrió dibujar una puerta. lo hice en uno de los rincones del techo del cuarto. era pequeña pero era una puerta... se me ocurrió abrirla y esta se abrió... salí del cuarto y pude escapar a otro ambiente... este estaba mejor, había dos camas y una mesa...