Abrazo y beso con pasión a la soledad,
envueltos los dos, en un idilio tibio de ideales falsos y tontos recuerdos,
que de apoco consumen nuestras ilusiones
guardadas ¿quién sabe porqué?
en el cajón lejano de las cosas hirientes de nuestro pasado.
¿Quién sabe Porqué? yo te amo,
eterna compañera de mi silencio,
escuchante silenciosa de mis tonterías
y amante eterna de las desilusiones:
Te tengo ahora que camino junto al humeante compañero
y solo cuento los bloques de vereda que pasan junto a mis pies.
Te tengo ahora, que los maderos gastados por el tiempo
no traquetean bajo su pesada carga de rieles
y solo cuentan mis pasos cansados de tropezar.
Te tengo ahora, que el puente infinito no se acuerda
de hacerme compañía
Y solo me observa como a un extraño pasar.
Te tengo ahora, que la noche esta triste
y mis ojos aflojan una carga amarga de amor.
Texto agregado el 26-04-2010, y leído por 122
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