Después de toda una vida
De haber educado,
Se inicia el camino
Para cambiar lo andado.
Los dias agitados,
Los sainetes y prisas,
De presiones y enojos,
Hoy quedaron de lado.

Maestro que diste
Tu vida a los niños,
Que soñaste y reíste
Con miedos y penas,
Despegas ahora
Los pies de las aulas
Y sigues trazando
Un distinto andar.

Dejaste la escuela,
Tus libros, tus niños,
Cerraste la puerta
De aquel tu salón
Emprendiste el vuelo
Con rumbo distinto,
Emigras cual ave
Buscando calor.

No llores con duelo,
Por dejar los alumnos
Sonríe a futuro
Que se habre glorioso
A darte la dicha
Del triunfo logrado
¡ T u jubilación es un mérito alcanzado!
Y si por mimarlos
Te sientes perdido
No encuentras motivo
Te sientes vacío,
Piensa en cada niño
Que en hombre has formado
Y vive con gusto los triunfos logrados.


Dedicado a todos los docentes jubilados en especial a Sandra mi querida maestra de psicología.