como todas las mañanas salí a pasear con mi mejor amigo, un labrador.
el recorrido siempre era el mismo, salíamos a las 9:30 de la mañana de casa, cruzábamos al CAFÉ DEL VIEJO ALVAREZ, tomabamos un cafe mientras intercambiabamos ideas y opiniones con Alba (sobrenombre inventado por mi, para demostrarle un poco mas, mi cariño, respeto y afecto ).ALBA era uno de los pocos hombres que me acompaño a lo largo de mi vida.
a las 10:00 volvíamos a nuestro recorrido directo a la plaza, de vez en cuando algún niño nos seguía unas cuadras, y con unas me refiero a unas o dos.Roco mi perro, era un animal muy distraído, de no ser así no lo llevaría con una correa, no me agradaba en lo absoluto tironear de ella, pero el solo hecho de pensar que algún conductor tan distraído como el, le pasara por arriba me...
En ese instante me detuvo la campana que anunciaba el recreo, me quede solo en el aula, prefería eso a escuchar el resumen mal detallado y mal explicado de la novela absurda que veían todos (sin incluirme), a eso de las 23:00, por mi parte prefería leer uno de los libros comprados en el día, hasta que me venciera el cansancio y quedara dormido.
Cumplido mi horario de enseñanza en el colegio me retiraba tranquila y silenciosamente por "la puerta de atrás" del colegio, pues por la principal pasaba lo mismo que en la sala de profesores.
Raramente el colectivo tomo otro recorrido y baje quien sabe donde (no iba a discutir con el colectivero era en vano). Me llamo la atención un cartel nuevo que decía ;¡! CAFÉ DEL VIEJO ALVAREZ !¡ , yen una letra un poco mas chica que la principal decía; Alba para mis amigos...
Encontré demasiada coincidencia con el cuento leído esa misma mañana, pero luego de pensarlo un rato largue una carcajada seca , muy bajita , que dudo la hallan escuchado las dos personas que pasaron junto a mi en ese momento.Al ya saber donde me encontraba decidí quedarme en la plaza que estaba a unos 200 mts del café de "alba" , me hubiese ido pues desperdiciar mi mañana no era lo mio, pero algo extraño (demasiado), me dejo atónito
por unos días podría decir.
10:14 eran cuando paso trotando un hombre común... con su perro labrador, atado con una correa, de la que tiraba con fuerza y aparente desagrado mientras decía -Roco dale, sabes que no me gusta tirotearte.
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