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LA GUERRA ABQ:

Privadas del medicamento, las micro-potencias se alejaron por completo de la GAM y rompieron sus relaciones con todas las súper-potencias. Éstas, en un claro abuso del poder, sentenciaron a las micro-potencias a ser ignoradas por completo si no regresaban de inmediato a la asamblea y llegaban a un acuerdo. Pero los afectados se rehusaron y los miembros de la GAM amenazaron con intervenir militarmente el territorio de las micro-potencias.

Mientras todo eso sucedía, mucha gente de las micro-potencias moría a causa de no tener la droga, que se había convertido en uno de los pocos medicamentos en venta durante esa época.

Unos días después, una comisión militar y diplomática de la GAM aterrizó en suelo de una de las principales micro-potencias con el ánimo de convencer al presidente, a la fuerza si era necesario, de reintegrarse a la mesa directiva de la Alianza. Lo que ocurrió fue tan inesperado como violento: El palacio presidencial fue emboscado, atacado con proyectiles de poder expansivo y bombas de energía por un grupo de resistencia popular clandestino, en retaliación contra el abuso de las súper-potencias. Nadie dentro del palacio se salvó; ni siquiera el propio presidente y su comitiva. El grotesco atentado fue condenado por lo que quedaba de la GAM.

Las fuerzas armadas de las súper-potencias se unieron, y constituyeron las Fuerzas Armadas de la GAM, parte de las cuales fue enviada a ocupar militarmente la nación del atentado. Un despliegue de más de 100.000 hombres llegó hasta ese país y logró controlarlo, pero a un costo bastante elevado: 3.000 muertos y más de un centenar de heridos dejaron los combates. El ejército de resistencia popular fue exterminado, muchas mujeres fueron violadas, muchos niños y ancianos fueron torturados y masacrados. Los militares de la GAM se permitieron todo tipo de vejaciones y abusos durante la ocupación, delitos que nadie pudo denunciar. Pero las micro-potencias no se quedarían con los brazos cruzados.

Las micro-potencias poseían clandestinamente armas ABQ (Atómicas, Biológicas y Químicas) a pesar de todos los acuerdos y tratados de la GAM que restringían la producción y uso de tales armas. Mediante este medio prepararon la contra-ofensiva.

Primero, enviaron un misil cargado con agentes biológicos a una de las poblaciones cercanas al lugar de los lanzamientos de las naves “Eterna”, esparciendo un gérmen que amenazaba convertirse rápidamente en un nuevo virus. Pronto se requirieron más reservas de la planta proveniente de Marte, así que la GAM estaba lista para lanzar al espacio los vuelos al planeta rojo. Pero agentes de las micro-potencias infiltrados dentro del programa espacial sabotearon los despegues de las naves. Cuando el “Eterna I” se alzaba hacia los cielos, estalló en mil pedazos, ocasionando la muerte de sus veinte tripulantes, y de paso, una preocupante disminución de las reservas de la planta.

La pequeña epidemia fue controlada, pero no se pudo evitar la muerte de algunos centenares de víctimas. Las súper-potencias de la GAM lanzaron entonces un ultimátum a las micro-potencias, ordenándoles rendirse incondicionalmente, reintegrarse al concejo de la Alianza y entregar todo su material bélico. De no hacerlo en un plazo de una semana la GAM consideraría a éstos países como “agentes de alto riesgo para el orden y la paz mundial, así como para el sostenimiento de vida sobre el planeta”, y procedería con una ofensiva militar para ocupar todos los territorios y vaciarlos de armamento que representara riesgo alguno para la sociedad.

Desde luego las micro-potencias exigieron garantías, como el envío de droga para sus habitantes, cosa que nunca sucedió gracias al resentimiento aún presente. El plazo se cumplió, y la guerra se inició en los territorios de las micro-potencias.

En un comienzo la batalla se dio en los países con más influencias en las naciones ex tercermundistas. La ocupación militar había empezado, pero no demoró mucho la respuesta de los atacados. Las micro-potencias se unieron, y contraatacaron. Misiles nucleares de gran poder fueron lanzados, haciendo impacto en las principales naciones de la GAM. Los efectos devastadores de la radiación acabaron con miles de hectáreas de bosque, contaminaron gran parte de las aguas, mataron un alto porcentaje de la fauna y flora que existía y comenzaron a corroer la capa de ozono. El ambiente se deterioró, al mismo tiempo que mucha gente de las micro-potencias moría a causa de la escasez absoluta de
”Nueva Panacea” para curar sus padecimientos. Pero, en igual manera, las cosas en las súper-potencias no iban mucho mejor: Después de que el “Eterna I” fuera destruido, la GAM intentó el reabastecimiento de más plantas con ayuda de la segunda nave. De cualquier modo, la demora de los viajes a Marte y las condiciones deplorables del planeta no favorecieron la supervivencia del 80% de la población mundial.



EL MUNDO CAÓTICO DE HOY DÍA:

Hoy día no se sabe a ciencia cierta cuánta gente pereció en la guerra ABQ, ya fuera calcinada por las explosiones atómicas, infectada a causa de las armas biológicas o envenenada debido a la radiación y los agentes químicos, sin contar a aquellos desdichados que murieron de hambre o de frío. El clima, fuera de control, presenta permanentes nevadas, diluvios inmensos o lluvias de ceniza. La civilización está hecha ruinas casi en su totalidad.

En éste mundo apocalíptico sólo muy pocos sobreviven, vagando entre los escombros de las antiguas ciudades humanas buscando un lugar propicio dónde refugiarse, un poco de comida, o simplemente escapando, bien de las fieras mutantes que rondan en todas partes, o bien de la misma radiación. Son comunidades nómadas, que se movilizan en hordas, armados, hambrientos, llegando hasta el punto desesperado de consumir carne humana.

Algunos otros, también muy pocos, tenían un poder económico suficiente como para salvarse de la guerra, refugiándose en sus bunkers. Ellos son hoy los que manejan los pequeños mercados clandestinos de comida y agua (muy escasa en ésta época) para así manipular a los pocos sobrevivientes que quedan.

De igual modo, muchos buscan aún reservas enteras de la planta de panacea, que supuestamente quedaron ocultas bajo los escombros de las ciudades de las naciones poderosas. Algunos creen que se trata de mitos. Sin embargo, es la única salida posible para curar los graves efectos de la radiación y las enfermedades provocadas por la guerra que muchas personas sufren todavía.
La guerra aún continúa... Se trata de una guerra por la supervivencia, por la vida... La raza se extingue, y cada ser busca hacerse con la medicina milagrosa para salvarse. Es el tiempo de un mundo sin reglas, donde una violencia desmedida es el método para vencer, y así no morir. Ya no existe la sociedad, y por tanto cada quien hace lo que puede para asegurar una existencia que, en éstas condiciones, puede no durar mucho...

Y en medio de todo y todos, la planta maravillosa que lo cura todo, es el botín que representa para muchos la salvación, y para otros, el poder...

Texto agregado el 26-06-2004, y leído por 137 visitantes. (1 voto)


Lectores Opinan
04-07-2004 definitivamente sin palabras...aunque obviamente hablo de los tres escritos y no solo de este. del p.... Phybriso
 
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