Dentro de la coraza que protege el alma se encuentra un secreto, el cual está custodiado por abundantes armas de guerra que a todas horas aguardan cumplir con la consigna de destruir a cualquier intruso que pretenda descubrirlo.


Durante muchos años se han agrupado y conformado múltiples enemigos que han tenido la intención de encontrarlo, hurtarlo y llevarlo, para mantener a tal preciado tesoro cautivo en celdas obscuras, tenebrosas, alejadas de todo signo de vitalidad y belleza.


¿Porqué desean eso?... pregunta el corazón.


La mente le responde: Obvio, para desesperarte, hacerte agonizar de angustia, dolor y enloquecerte ciegamente al borde de tu propia destrucción.


¿Cómo puede ser eso?... Yo no estoy guardado dentro del alma... inquiere el corazón.


¿Porqué dices eso?... pregunta el alma.


Es obvio, tú y yo no somos iguales, no pertenecemos a la misma naturaleza, yo no me encuentro dentro de tí (afianza)... Desde el momento que que fui creado, como parte física y necesaria del cuerpo al cual pertenezco, me encargo celosamente de hacerlo existir a cada segundo, no me puedes decir que la coraza de tu invisible existencia me custodia, ¡Es ilógico!. (El corazón parece no entender... se siente confuso.)


¿Recuerdas que tú eres parte de una mujer? ... le pregunta la mente al corazón.


¡Por su puesto! Le contesta el corazón... Ella todos los días me incentiva a latir, su aroma me llena segundo a segundo, sigilosamente, ella hace que mi ser sienta millones de emociones, me exalto con la más mínima caricia que ella recibe, con el aire que inhala y exhala en un suspiro, cuando rie, me enaltezco, si sufre, mi naturaleza muta, siento desfallecer. Día a día me enorgullezco de ella, es un placer ser quien la hace vivir... estoy más que afianzado a ella. ¡Es una dulzura de mujer!


Corazón... le dice el alma... ¿Porqué sientes emociones?
... (el corazón piensa)...


Sentir... no estoy programado para sentir, le contesta el corazón. Y expone: Realmente, yo debo hacerla vivir, facilitarle los medios para que la sangre de su cuerpo se disperse incansablemente en su cuerpo, pero... ¡Hasta hoy, no puedo explicar porque siento!


¿No entiendes? Le pregunta la mente... ¡Es evidente!


¿Cómo... porqué te metes mente? ¡Tú no tienes nada que ver en todo esto!


Claro que si,... le responde la mente... Al igual que ustedes dos, yo soy parte de la misma mujer desde su divina creación, los tres conformamos variadas naturalezas, tenemos múltiples funciones y trabajamos insaciablemente por ella, ¡Nuestra razón de existir! Nuestra alerta es esa situación especial, que acapara toda nuestra energía, que nos llega a exaltar de diversas formas, en esa ocasión influimos y confundimos a nuestra mujer de carne y hueso, de belleza sin igual, de dulce mirar, sonrisa cautivamente, frágil, vivaz y eminentemente sentimental.


Yo me encargo de pensar, de estudiar, analizar, creer y todas aquellas actividades que influyan en decisiones de la vida de ella... de mi mujer; El alma, por su parte, siente, conecta todos los sentidos, las emociones, la esencia fantástica de ella, si no te has dado cuenta, ¡Ella es un amor!; y tú, corazón,... la haces vivir, la haces vibrar, pero en tí Dios ha depositado el secreto de AMAR, es por eso que ella confía ciegamente y te concentra todos sus sentimientos y emociones, y te da el poder de decidir, y por lo que en su vida nos hemos dado cuenta, te has equivocado garrafalmente, por tí, ¡Ella ha sufrido muchísimo!


Por su tristeza, desdén y desilusión, nosotros, que somos los celosos encargados de su bienestar y protección, te hemos extraído el secreto poder del AMOR.


Ves corazón... ¡Ese es el secreto que se custodia en la coraza del alma! Nosotros hemos vivido y sufrido con ella, y en los días grises de su existencia, hemos desfallecido también en sus destrucciones de amor.


En su última lágrima, el alma y yo decidimos que en tu sueño profundo, te extraeríamos el secreto del AMOR PURO que habita en tí... y así resguardar ese amor creado para un hombre especial que todos reconoceríamos en la intensidad de la mirada del hombre indicado para ella.

¿Te sientes emocionado, verdad corazón? (inquiere la mente), es porque ¡Hoy, ella se ha enamorado!


Sus pensamientos fluyen como energía cósmica dentro del cuerpo que tú haces latir... ¿Te has dado cuenta?


Si, contesta el corazón... cuando él está frente a ella, vibro y tiemblo de emoción, ¡Desde hace tres semanas que no me ha dejado descansar!


Las armaduras de la coraza se han debilitado ante el ser que está delante de ella, ¡Él es un buen hombre!... Encontramos la forma de derrotar a los infames enemigos que deseaban ultrajar el secreto de su esencia: EL AMOR PURO, gracias a nuestra incansable lucha, derribamos a todos esos incansables intrusos que nada más querían disfrutar de las delicias y delicadezas de nuestra mujer.

Él... ha logrado tomar suavemente el secreto del alma, ahora, todo es liviano e intenso en ella... ¡El la ha hecho INMENSA Y COMPLETAMENTE FELIZ!, por eso podemos decir: ¡MISIÓN CUMPLIDA!