Se alzan alabanzas en tu nombre
Convergen las penas en enjambres
Mientras se desgarra el corazón del hombre
Y su esperanza es quebrada por el hambre.

La decepción es el nuevo idioma de Babel
Codificando los nuevos libros sagrados,
Tan solo lagrimas escurriendo en un papel
Son los nuevos secretos revelados.

El futuro es la madre muerta
Del presente niño abandonado
Los sueños huyeron ayer por la puerta
A un sinuoso camino equivocado

Tus ojos muestran fuego y muerte,
Tus puños fuertemente apretados
Sangran tus palmas renegando tu suerte
Al ver a tus hermanos asesinados.

El momento más oscuro de la noche
El final de nuestro proyecto delegado
Habremos de aceptarlo sin reproche,
Los días de hoy al fin han llegado.

Jaime Carcaño Hernández.