Cuantas veces has sentido el cuerpo extraño?. Me refiero a que sientes una especie de dolor que no es dolor, pesadez que no es pesadez, molestias estomacales que no son cólicos.
Camino a la consulta médica, me di cuenta que no debía sentir el cuerpo extraño. En la plaza sentado bajo un árbol, un hombre ya adulto, con ropas precarias, y cara de abandonado, me hizo pensar que el también debe sentir su cuerpo extraño cada mañana. Al despertar entre cartones, sin un aseo diario. Sin saber que comerá en ese día, ciertamente yo sentiría mi cuerpo extraño. Pero más que eso, sentiría mi alma extraña, o extrañaría mi alma?.
Cruzando una calle, veo el modelo de autoridad urbana imperante, en sus funciones de hacer cumplir la ley, y pensé: ¿ese cuerpo debe sentirse extraño!!! … tan lleno de un poder socialmente otorgado y otra parte de poder egoístamente adoptado. Mezcla de “robocop” y “terminator”, ambos máquinas precisas de poder, con algo de humano en el interior, pero muy poco.
Ya en la consulta, el médico me revisa de pies a cabeza, con su mirada. Piensa algo para sí, pero murmurando, cosa que me comparte sólo confusión. Toma un lápiz, un formato. Garabatea una pócima de la salud. Tomo la hoja, salgo de la consulta y la boto en el basurero más cercano. Creo ya no sentir el cuerpo extraño. Mi alma me indica que recuperé la salud.
|