Tormentosas estelas de vivencias pestilentes bajo mantos de amores.
Amores que llenan la vida y te hacen caminar entre el recuerdo incesante del hedor.
Hedor que surge de la monotonía y del rechazo a lo nuevo, apestas…
Sigue por donde quieras…
Sigue sumida, en tu miseria
¡No me arrastres contigo!
Texto agregado el 20-04-2010, y leído por 151
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Lectores Opinan
14-08-2010
Perfecto, que nadie te arrastre, que lo no vale la pena, mejor marcharse con la cabeza firme y las manos limpias. ***** luciernagasonambula
20-04-2010
guauuu... hasta parece que uno es intruso por sólo leerlo! esquizofrenica