Estaban Supermán y el hombre araña afuera del Salón de la Justicia hablando –la ocasión era propicia- sobre eso de Mahoma y la montaña Yo puedo –dijo uno- y no es hazaña saltarme la cadena alimenticia, borrar de un solo soplo la inmundicia, mover un montañón sin artimaña. Decíale su amigo: yo no vuelo, ni esa montaña puedo hacer que venga, mas yo pienso que nadie necesita mover su humanidad lejos del suelo: por más superpoderes que uno tenga también tiene su propia kriptonita.
Texto agregado el 20-04-2010, y leído por 621 visitantes. (14 votos)