tres de la mañana
Un baso de agua
Solo una libreta
Y una mesa rallada.

Titulo que nublado se
Ve entre las sombras
De las gotas de mí
Ventana.

Mi vida de rodillas
Las fuerzas ya no me
Alcanzaban escribía
El titulo pero nuevamente
Lo borraba.
Entre velas y unas lagrimas
Caminos ocultos entre mis sabanas
Las horas del reloj que se atrasan
Dándome tiempo para entender lo
Que pasaba.

Eterna noche aquella de tormento
Escribí con mis dedos el soneto
De mi sufrimiento.

Deje lagrimas caer sobre las letras
De aquel llanto reflejadas
Con ensueño pisoteadas por sus saltos.
Cuan impotente fue mi despecho,
Termine en convertir mi canto
En un vil monstruo poético.

Letras saciadas de lloro
Cayendo y dejando caer
Principios de un principiante
Que no calmaba su sed.