Tú, mi jardín Cuando las flores de tus sonrisas se depositan en las primaveras que constituyes en mis ojos, emerges en aromas y en colores inexplorados, para iluminarme desde mi mirada a mi alma para quedarte toda en mis entrañas como un jardín sembrado en mis pupilas, como un jardín eterno, que no se marchita ni distancia. Valentino Malatesta
Texto agregado el 18-04-2010, y leído por 329 visitantes. (4 votos)