¡GRACIAS, SEÑOR!
¿Sabes que Dios, tu gran enamorado,
Te manda flores cada primavera
Y estrellas, cada noche, a tu tejado,
Para velar tu sueño y tu quimera?...
Él murmura en el agua, en tu ribera
Y en las olas del mar, Él se ha mirado
Y en la nieve del monte, ardiente, espera
Tu corazón contrito y humillado…
En el calor del sol, están sus huellas,
Y en la nube, que alivia al caminante…
En la noche, su luna y sus estrellas,
Para alumbrar tu paso vacilante…
¡Todas tus cosas, las hiciste bellas…
Gracias, Señor, por ser tan buen amante!
EMILIOSALAMANCA
14 Abril 2010
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