Sabía que era la hora pick para subir al metro, pero nunca pensé que me iba a impactar tanto la inmensa cantidad de personas en el anden esperando la oportunidad para subir a los carros camino a Puente Alto. Esta imagen me hizo acordar como miles de hormigas llevan su alimento a su hogar.

Cuando me tocó el turno de subir , nadie se movio de su lugar, entonces comencé a forcejear para hacerme un espacio, ahí las personas parecían estatuas sin ningún gesto y menos pensar que podían estar preocupados de que yo alcanzace un puesto. Cuando se cerraron las puertas comprendí que estaba encerrada con muchas personas desconocidas, sudorosas, más bien hediondas, con cara de "nada" y era parte de ese espectáculo, probablemente ellos pensaban lo mismo de mi.

Estaba asfixiada, un calor sofocante, apretados logrando llegar a nuestro destino...Y entonces para la mala suerte de pronto el tren frenó bruscamente y se apagó la luz, al comienzo hubo silencio, pero despues fui escuchando comentarios insolentes de la situación, las lucecitas de los celulares comenzaron a prenderse. Una voz en el parlante comenzó a decir "hemos tenido un desajuste electrico pero muy pronto retomaremos nuestro servicio", desde ese momento comenzó esta historia porque necesitaba con urgencia escapar de ahí porque al lado mío, había un hombre con un olor que me provocó mareos, dolor de estómago y ganas de vomitar.

Qué se hace en esos momentos me pregunte? invoqué a Dios, a la virgen, a los santos, al diablo que se yo, pero empecé a tiritar, mis piernas comenzaron a flaquear y de pronto...qué se yo porque cuando desperté estaba en el suelo desparramada sin glamour en frente de todos tratandome de echar viento con diarios, revistas, palmas, etc.

Alcancé a escuchar que la próxima estación era Camino Agrícola y es donde me bajaba yo, así que me incorporé, agradecí a todos la preocupación, esperé que abrieran las puertas y salí corriendo hacia las escaleras y expulsé el vómito que para mala pata le cayó en el rostro de una pobre anciana...

Creo que en un buen tiempo no tomaré más el metro porque de esa experiencia recien señalada no me olvidaré jamás...