EL CANARIO... QUIERE VOLAR...
El Canario, verde amarillo, mi amigo,
mi mejor y leal compañero,
en la jaula de cristal plateado,
se encuentra cansado y dormido.
Está descansando... Es de noche...
Noto... Que desde hace unos días,
parece estar un poco triste.
Apenas canta, casi no pía, casi no corre,
sólo revolotea.
Le miro, le quiero, le canto de día...
De noche, me levanto y vigilo su sueño...
Le cambio a menudo de alpiste... Remuevo con esmero su agua...
Pero... Mi Canario... Sigue triste...
Con ojos de lágrimas... Le pregunto...
¿Qué te pasa? Ya... Sé...
Con su mirada, apagada... Un tanto nublada y triste...
Me dice...
¡Quiero volar! ¡Quiero volar! ¡Quiero volar!
¿Es que no me quieres...?
¿Qué más puedo darte...?
El dejarme volar...
¡Si tú, pudieras volar...
amigo Julián...!
Ya lo sé... Que lo tuyo es volar...
Lo mío es caminar... Andar... Aunque apenas pueda...
Poco puedes, es verdad, aunque poco... Caminas...
Yo, aunque tú, me cambies de jaula de plata
a jaula dorada... Todo es igual... No puedo volar...
Lo mío es volar... Volar... Volar... Volar...
Me pregunto... ¿Por que no intentamos volar?
¡Volemos! ¡Volemos los dos!
Volemos...
Tú, abre tus brazos, cierra tus ojos... Sueña...
Y yo pongo, en marcha tu sueño...
Yo, extiendo mis alas... Cierro, también mis ojos...
A volar...
Mira, piensa que a los dos...
Nos ayuda el sueño, del viento
y el sueño, nos dice... Volar... Volar...
¡Volemos! Tú con tu espíritu...
Yo con mis alas... Con mi cuerpo...
¡Los dos... Con el sueño!...
Entre alcacias... Junto a unas flores...
Como, tú, mi Canario, verde amarillo,
era ya tarde... Terminó este sueño...
El sueño, despertó... Que sí, que podíamos realizar...
Este vuelo...
El Canario, un poco cansado... Me dice al oído...
Casi en silencio...
¿Qué me dices?
Para estar más contigo,
como amigo y casi como hermano...
Me vuelvo... A la jaula
Así, nos vemos más...
De día y de noche...
Somos amigos, casi hermanos, compañeros...
Hemos aprendido y cuando queramos
lo hacemos... ¿Qué? Que podemos volar...
Cruzar los aires... Podemos seguir sobre todo...
Queriéndonos... En la jaula... Plateada, dorada...
Y cuando queramos... Cruzar los caminos de la tierra y del cielo.
¿No oyes el eco de mis alas, de mi cuerpo?
Volar... Volar...
Volemos los dos
Salamanca a 25 de Marzo del 2010
- Firmado: Julián López Santolino.
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