Beberé la felicidad a gotas como el ave que la busca al final del vuelo. La beberé despacio para que su sabor se quede en mis labios y recorra lentamente mi garganta como lo hiciera tu boca. La beberé a sorbos, a gotas, hasta emborracharme entre tus brazos.
Texto agregado el 16-04-2010, y leído por 195 visitantes. (0 votos)