Tengo que aprender a vivir sin ti. Lo haré sola, porque olvidaste enseñarme a cómo hacerlo. Tengo que aprender a prescindir de tu presencia y no desear tu abrazo, tu mirada y tu cariño. Tengo que aprender la más dura lección que nunca me diste: Vivir sin ti.
Texto agregado el 16-04-2010, y leído por 188 visitantes. (0 votos)