Al solsticio del estío ardiente las gavillas han sido trituradas, torrente de harina derramada es esplendor mayor de la simiente. Las espigas dejadas al camino son dádivas de madre generosa, el ave… al pasar fugaz se posa y llena su costal el peregrino. La luna llena como pan redondo en el cielo contempla encendida, recostada en diamantino fondo. La tierra reposa adormecida, es el trigo sabor a Cante Jondo… donando otra vez el pan de vida.
Texto agregado el 15-04-2010, y leído por 211 visitantes. (5 votos)