La dulzura de una tenue melodía es el principio de la vida.
Con incertidumbres por aquí y por allá.
Y vidas un tanto confusas por todas partes.
Te veo a ti con tus ojos empapados
con tu llanto de dolencia
y una carta con pocas palabras,
inundada de gotas de melancolía.
Me acercó con un detonante
preguntándote si te encentras bien
y tus ojos grandes y hermoso me miran
con tanta seguridad, que comienzo a entender tu dolor.
El viento gira en torno a nosotros y
solo pocas gotas resbalan de mi rostro
es difícil entender por vez primera
como unas cuantas palabras
destruyen a alguien en su interior.
Te levantas de manera apresurada, dejas caer la nota de tus manos
comienzo a gritarte y a gritarte y mi voz se pierde en el viento
y mis lágrimas comienzan a salir y tus pasos los escucho más lejos.
Solo una nota diciendo adiós, solo adiós.
Y todo cambia de matiz y recuerdo cuando me marche
como mi pluma gris derramaba tinta
y el violín dejaba de sonar.
Galskap
Texto agregado el 12-04-2010, y leído por 123
visitantes. (4 votos)