Es la única persona a quien puedo recurrir,
el único ser humano que piensa en mi cuando estoy lejos.

Es como mi otro yo por dentro,
sabe lo que siento,
lo que pienso,
y hasta llega a enterarse cuando miento.

Me encanta mirarla,
solo por admirar la preciosura de sus ojos,
nadie en el mundo me mira como lo hace ella.

Su voz, tan dulce,
sus palabras, tan tiernas,
y sus labios, tan puros,
los que al sonreír,
dejan una sonrisa que no acaba nunca.

Su pelo permanentemente a medio recoger,
podría decirse desordenado,
pero es tan difícil entender,
como con ella todo parece adecuado.

Sus piernas, largas y elegantes,
las que hacen se vea tan distante.

Sus manos tan suaves,
tan delicadas,
las mas limpias del mundo,
inundadas de su hermosa fragancia.

Con ella paso largas horas en silencio,
sin sentirme incómodo,
sin necesitar hablar,
solo estando ahí, juntos.

No llego a entender como,
siendo tan perfecta,
tan inocente,
puede tolerarme.

Es como un ángel,
siempre cuidándome,
preocupándose por mí.

Así es mi chica perfecta,
siempre tan atenta.