Música luna y soledad.
Melodías aletargadas de recuerdos me acompañan,
el astro sacude en mi conciencia,
dando cuentas de la singular belleza de la vida…
disfrute que se hace posible en soledad,
compañera silenciosa, discreta y quieta,
compañera que acompaña cuando la nada está.
Tal vez cuando te marches yo te extrañe,
tal vez cuando te vayas ya no esté,
o quizá me lleves contigo,
a ser parte de tu ser.
¡Si te vas!
Hazlo agazapada y silente,
que no te sienta cuando salgas,
que tu sombra no oscurezca mi pared
No necesitas decir adiós,
llegaste sin anunciarte,
apareciendo de repente, ¡estabas ahí!
callada, sentada, acomodada,
sabedora de que aquel pedacito de desierto encerrado en cristal,
tenía mucha arenisca para dejar caer.
Cada partícula de tiempo figurado
que velozmente descendía
desvaneciendo aquel desierto
y formando otro de inmediato,
hacía valorar tu compañía,
como que el día de tu partida no vendría.
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