Noble familia hidalga y blasonada gracias a intrigas mil y triquiñuelas en las cortes hispánicas, basada su nobleza en la venta de cazuelas. Luego pasó mi casta adinerada su fase comercial, las castañuelas impusieron su ley desenfrenada para después dar paso a las novelas. Fuiste noble en tus tiempos comerciales cuando tus muchas cajas de caudales abundaban en fuertes patacones. Pero hoy, entre dipsómanos e idiotas, sólo engendras solípedos con botas farsantes hijodalgos y bufones.
Texto agregado el 07-04-2010, y leído por 220 visitantes. (3 votos)