Un día de verano Mariana miraba a sus nuevos vecinos alojarse en la nueva casa del barrio,, era una casa situada a solo media cuadra de la suya, se encontraba cubierta de verdín y era un lugar bastante tétrico como para ir a verla algún día de cerca.
- No entiendo como se pueden mudar a esa casa, la gente debe estar loca, mas con lo que dicen que paso allí ,yo no me animaría ni a caminar por ese frente- Pensaba Mariana , y se encogió de hombros- espero que por lo menos halla alguien divertido como para pasar las tardes…-
Un grito interrumpió sus pensamientos:
-¡Mariaanaa a comeer! –
Era su madre que había preparado unas ricas milanesas junto a la abuela de Mariana
- Ya voy mamá!
Mariana entró a su casa y les contó a su abuela y a su mamá que tenían vecinos nuevos, pero que parecían locos en elegir una casa tan horrenda para vivir.
Su madre le contesto que por ahí no tenían tanto dinero como para comprar una casa un poco mas linda.
La abuela se quedo callada todo el rato de la conversación.
-Abue porque estas callada? Ahí algo que estas escondiendo?- Pregunta Mariana a su abuela.
-No, querida. Cómo vas a pensar eso? Ja ja – responde su abuela un poco nerviosa, se notaba por su expresión y su manera de decir las cosas, era diferente a como era la abuela todos los días.

Al día siguiente Mariana salio a la calle a caminar un rato, y escuchó unos gritos muy fuertes provenientes de la nueva casa, se asoma apenas a observar qué sucedía..
-Ahí por dios que sucede allí dentro? Están todos locos, yo tenia razón! Ahí que hacer algo!..-
Y sale corriendo hacia su casa,
-Mamá mamá escuchas los gritos de los locos de al lado? Pregunta Mariana excitada por haber corrido tanto.
-Ahí Mariana no estoy para pavadas, la abuela se enfermó y no tengo tiempo para que estés cuestionándome cosas estúpidas, ve a tu habitación y traeme el remedio que esta sobre la mesita de luz que mi mama esta de mal en peor y nose que hacer.
Mariana recoge el remedio y lo lleva a la habitación de la abuela. Allí estaba ella. Pálida como si hubiese visto un fantasma.
-Abuela ¿Qué sucede?- Pregunta Mariana
- Mariana no vallas a esa casa – responde su abuela
Mariana dejala en paz. Necesita descansar- Interrumpe su madre.

La niña aburrida sale a la calle y camina hacia la casa de una amiga para ir a divertirse y despejarse un rato por lo que estaba pasando con su abuela que tanto apreciaba. También intentaba pensar el porqué de que su abuela le halla dicho que no valla a esa casa.
Al llegar a la casa de su amiga, duda en entrar ya que piensa que puede estar dormida o no encontrarse allí, pero algo le decía que debía tocar la puerta y llamarla para salir.

La madre de la nena sale y llama a su hija
-¡Matilde Matilde! ¡Mariana ha venido a visitarte para jugar!
-¡Ya voy mamá! Contesta Matilde.

Y las dos chicas se ponen a caminar por la calle
- Viste los nuevos vecinos que se mudaron en la cuadra de tu casa?-
-.Ahi si son unos locos-
-Y si vamos a visitarlos?- Pregunta Matilde
- No, no no qiero! -
- ¡¡Dalee miedosa!!-
-No quiero Matilde BASTA! Mi abuela me dijo que era peligroso-
-Miedosa miedosa!!-
-Bastaa!! Para que sepas que no soy miedosa voy a ir, pero vos me vas a acompañar para probar si la miedosa en realidad soy yo sola o ahí alguien mas!
-OK yo te acompaño

Empiezan a caminar y llegan a la horrenda casa, parecía no encontrarse nadie dentro, así que Matilde decide entrar, hasta que Mariana la para y le dice:
-Que estas haciendo? Esta loca o qué ?
- yo no vine a mirar que linda es la casa Mariana!
-Vas a entrar?
- No, vos vas a entrar!

Matilde empuja de tal manera a Mariana que la puerta se rompe y como si algo la empujase hacia adentro logra entrar.

Matilde huye corriendo, mientras que Mariana no podía salir de adentro de esa horrible casa, los muebles las paredes húmedas, todo era horrible y ella estaba realmente muy espantada

-Matilde Matilde por favor sacame de acá! esto no es gracioso!
Pero Matilde ya no estaba,

Nunca más se volvió a ver a Mariana
La abuela se recuperó. Había tenido un ataque. Según ella había visto lo que el destino tenia preparado para Mariana, ella sabia que esa casa era peligrosa y no pudo hacer nada para que Mariana no entrara en ella, y lo poco que hizo
No sirvió…