12:30 hs "Filadelfia la linda"


Después del capitolio, de todo aquel dolor por haber hallado otro obelisco, y de haber recorrido unos cientos de millas mas, surge Filadelfia. Y confieso que a primera vista me gusta mucho lo que veo. Por ejemplo, a la la izquierda de la ruta se ve una ciudad bien urbana, con edificios bien antiguos y rascacielos interminables, como esos que aparecen en las películas de: Sexto sentido, Rocky, Filadelfia; Esa que le valió el primer oscar, de los dos consecutivos que gano, a Tom Hanks. ¿Fue el primero, o el segundo…?

A la derecha de la ruta, en cambio se puede ver él rió con su típica zona portuaria cargada de barcos pesqueros y buques mercantiles. Atravesamos un enorme puente, el micro esta casi vacío, la mayoría de los pasajeros bajaron en las paradas de Georgia, Atlanta, y carolina del norte, de esta ultima poco hay que decir, digamos que solo es otra ciudad suburbana muy similar al resto… por lo menos eso es lo que pude apreciar a las tres de la madrugada, entre sueños.

En cambio Filadelfia se hace ver. La curiosidad te lleva a mirar aunque no quieras. Creo, si mal no recuerdo, que esta ciudad fue la primera capital de este país, antes de ser trasladada al estado de Washington, que nada tiene que ver con Washington dc, la ciudad que habíamos cruzado hacia solo algunas horas atrás, con su capitolio y su gringo obelisco. Aunque no estoy muy seguro, siempre me lleve historia en la secundaria.

Mientras tanto el paisaje de las callecitas de Filadelfia justifican tantas horas de viaje. Si hasta tengo ganas de gritar: "La puta que vale la pena estar vivo". ¿Quién era el que decía esa frase…?




13:20 hs "Dos símbolos patrios"


Hacemos la que será la anteúltima parada del viaje. Elizabeth, nueva jersey. El lugar es un barrio latino, nos detenemos en una fonda de la que ya se me olvido el nombre. Solo retengo la imagen de la bandera Argentina, en medio de tantas, y pegada en la vidriera, una publicidad de nuestra cerveza Quilmes, tan Argentina como el obelisco. Bueno como el obelisco argentino…


14:20 "Welcome to New York City"


Inmenso puente colgante del que no puedo hallar el nombre. ¿Dónde estamos…? Eso me parece que es… ¡¡Si!! Ese es el edificio del Empire States. Busco pruebas concretas.

Leo un cartel que dice: "Welcome to New York City"

¡¡Por fin!! Imagino, entonces, un brindis, abrazos… algo que nos exorcice de tanto viaje. Pero nada sucede, solo una señora que me pregunta que hora es. – son las 14:20, hora de New York señora-.

El micro da las ultimas malditas vueltas por la ciudad, antes de llegar a destino. Esas vueltas hacen que la adrenalina se revuelva dentro de mí, haciéndome hormiguear el culo en el asiento en cuanto movimiento y posición pueda uno llegar a imaginar…


14:40 hs "Por fin. Llegamos"


Entramos al Harlem hispano por la avenida Broadway, que es la famosa avenida Broadway, la gran Broadway de los teatros "niuyorkinos". Para los que son de buenos aires, o alguna vez la visitaron, les diría que esto se parece mucho al barrio de "once". Muchas tiendas de ropa barata, locales de artículos electrónicos, joyerías y bares de segunda y tercera categoría.

El micro se detiene… mi corazón amaga a hacer lo mismo, pero solo se va en intentos. ¡Que boludo… ¡

Miro la hora: 14:40. Oficialmente puedo decir que hemos llegado a la. Ciudad de Nueva York.

Es que fueron mas de treinta de viaje, mas toda la tensión de los dias previos… mas toda esa ansiedad que me subía, casi a la misma velocidad que aumentaba el precio del barril de petróleo… mas el temor de muchos a que me pudiera llegar a pasar "algo malo"…. Mas la despedida con toda esa buena gente de Miami… mas toda esa vida vivida dentro de una sola vida( que ya es mucho decir)… en fin… perdón pero la emoción me puede mas…




14:55 hs "Nocturno de mi barrio"



Bajo todos mis bolsos del micro. Busco por aquí, busco por allá, a quien me venia a esperar, a quien me había ofrecido su casa, me consiguió trabajo, juntos, en una empresa de mudanzas (para aquel que aun no lo sepa esa fue la excusa de todo este viaje).

Y allá esta, lo veo venir. Es él: Gonzalo Gil. La primer persona, de todas aquellas que abandone (por necesidad) allá en Argentina, y que veré en mas de tres años de distancias. Gonza es un amigo que lleva mas de veinte años aguantando a "este", el que ahora escribe esta crónica.

Solo espero en estas ultimas palabras poder transmitir, compartir todo ese enorme silencio de afecto que significo aquel primer abrazo. Y que duro lo que dura un viaje de Miami a New York: una eternidad…

Quizás todo sea como dice el "gordo" Troilo en su "Nocturno de mi barrio"


Alguien dijo una vez

Que yo me fui de mi barrio

¿Cuándo…?

Pero ¿cuándo…?

Si siempre estoy llegando.

Y si alguna vez me olvide;

Las estrellas de la esquina de la casa de mi vieja

Titilando como si fueran manos amigas, me dijeron:

"Gordo…

Gordo…

Quédate aquí!!

Quédate aquí!!