Dos traguitos de tequila
una rayita
y las lengüitas ardiendo
dame limón
de tu boca arenosa
carne cruda
en la cena
de un libertino
enamorado
de la ausencia
arañando las paredes
de goce.
así mi amor, así.
dos traguitos de tequila
una rayita
y las lengüitas ardiendo.
dame tu leche
sangre viscosa
de mi deseo.
Texto agregado el 06-04-2010, y leído por 124
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