Poco a poco, verso a verso
lágrima a lágrima me acerco
a la interrumpida senda
donde termina mi alma de mina abandonada
toco estas palas
aquel montón de mineral humedecido
estos lingotes de poesía
mientras me voy internando
con la lámpara apagada
con pasos de espejo con ojos de recuerdo.
No puedo ser la vida de memoria
De la entraña que muerde su mordaza
de la veta que se descalza su hondura
viene cada flor vencida
cada palabra como cadáver de paloma.
(Me he dicho que no debo
tener miedo de esas fotografías
que me espolean con remordimientos.)
No debo tocar los andamios desvencijados
no debo cambiar ni un escombro de lugar
porque las galerías
podrían derrumbarse sobre mí.
Mi vida me espera con mañana
a la desembocadura oscura
de esta caverna.
No quisiera tener acceso a tu camino
de tu mano clara
dejando detrás de mí un derrumbe
indescifrable.
No quiero que seamos con alguien
que no soy
Quiero nosotros con integridad
de isla infinita.
JORGE LEMOINE Y BOSSHARDT
Texto agregado el 06-04-2010, y leído por 114
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Lectores Opinan
06-04-2010
inquietantes imagenes, mis cinco para usted
santostobar