Estas manos impávidas sin tacto,
estos ojos que balbucean lágrimas,
estos labios que viven en el engaño,
estas mariposas impertérritas en mi vientre,
estas sábanas oliendo a cicatrices.
Estos sueños demacrados y desvalidos,
este pez que en tu boca ya no se ahoga,
este pañuelo con aromas a tu ropa,
estos pies descalzos al borde del abismo,
estas ilusiones confundidas en la ingravidez.
Esta ternura víctima de tus evasivas,
este lápiz escribiendo en papel aguado,
este corazón que entre más dá más ajado,
Estos ojos que vagan en tu sombra,
esta sombra que no encuentra tus ojos,
este amante rayano en el sinsentido,
este sinsentido que perdió a su amante.
Este rapsoda coleccionista de vagas palabras,
estas vagas palabras que no hallan tu boca,
esa, sí, tu boca, por la que muere este rapsoda. |