En el Monte espectral de Los Olivos llora Jesús los múltiples entuertos de los hombres y llora por los muertos mientras frotan sus manos unos vivos. Hoy en Roma entre muros secretivos se destruyen archivos por expertos en ocultar abusos de impubertos por los curas rijosos y lascivos. En los templos y vastos seminarios se introyectan placeres milenarios de David, Jonatán y el Santo Pablo. Más allá de si es sano o incorrecto lo malo de esos penes por el recto es la falsa moral que dicta el diablo.
Texto agregado el 06-04-2010, y leído por 253 visitantes. (4 votos)