Ya debe estar metido en la candela este engendro maldito del averno que recibió perdón por el gobierno que le dió de güevón Nelson Mandela. Yo que tengo tan sólo piel canela pido se le conceda el fuego eterno en la paila más honda del infierno combinado con un dolor de muela. Todos estos racista hijueputas debieron perecer bajo las grutas de los Montes Rocosos de Kabinga. O mejor aplicarles la tortura de matarlos a contra de natura con mil negros metiéndoles la pinga.
Texto agregado el 06-04-2010, y leído por 180 visitantes. (2 votos)