Había una chica llamada Aerdna tenía 13 años, su color de piel era blanco como la nieve, el pelo de color marrón claro y largo, tenía unos ojos muy grandes de color verde. Era muy buena estudiante y era la capitana del equipo de baloncesto. A ella le gustaba el capitán del equipo de fútbol, era un año mayor que ella, se llamaba Alejandro, el era muy guapo, tenía el pelo marrón oscuro, tenía los ojos de color marrón y era muy bueno en el fútbol. Todo era normal hasta ese día.
Aerdna salió de clase como siempre, iba muy rápido por los pasillos para ir a clase de Alejandro a ver si estaba.
-Aerdna: ¿Estará Alejandro en clase?-pensó.
Aerdna iba tan rápido que no miraba por donde iba y se tropezó con alguien.
-Aerdna: Hay, lo siento.-dijo- Que daño me he hecho-pensó.
-Alejandro: ¿Estás bien Aerdna?
-Aerdna: Si, gracias.-dijo- Con tanta gente que hay en la escuela me tenía que topar con el-pensó. Lo siento mucho.-dijo.
-Alejandro: Que va si ha sido culpa mía ¿Por qué ibas tan rápido? Parecía un coche de formula 1.
-Aerdna: No le puedo decirle que iba así para verle.-pensó- Jijijiji-rio.
-Alejandro: ¿Ibas a entrenar?
Aerdna se acababa de acordar que había quedado con su abuelo en el bosque.
-Aerdna: Decir que he quedado con mi abuelo suena un poco cutre.-pensó- He quedado.
A Alejandro le sonó un poco raro ese ``He quedado´´ y siguió insistiendo.
-Alejandro: ¿Con quién?
-Aerdna: Con un amigo.
-Alejandro: ¿Le conozco?
-Aerdna. No.
Aerdna miró al reloj, ya eran las 5:30 y había quedado a las 5:35.
-Aerdna: Lo siento, me tengo que ir. Adiós.
Aerdna salió corriendo, tan rápido que no le dio tiempo a Alejandro para despedirse.
-Aerdna: ¡Llego tarde, llego tarde!
Aerdna llego a las 5:40, pero su abuelo no estaba.
-Aerdna: Uf… menos mal que mi abuelo no ha llegado.
De repente a su espalda salió un viejo de la nada.
-Abuelo: Llegas tarde.
-Aerdna: ¡Aaaaaah! ¡Qué susto me has dado, siempre te digo que a mí no me aparezcas así!
-Abuelo: Eso no importa, llegas tarde. Como siempre, no se dé que me sorprendo.
-Aerdna: No siempre llego tarde. Vamos a dejarlo, ¿Qué querías?
-Abuelo: Ven acompaña me.
Aerdna siguió a su abuelo y se adentraron en el bosque. Llegaron a un pozo en el centro del bosque.
-Abuelo: ¿Te acuerda cuando eras pequeña y jugábamos a concentrarnos en nuestra palma de la mano?
-Aerdna: Si, no sé cómo lo hacías pero aparecía como una bola azul en la palma de mi mano, pero era una niña era muy fácil de engañar.
-Abuelo: No era un engaño.
-Aerdna: Claro, entonces dime como lo hacías.
- Abuelo: Haber como lo explico… todas las personas tenemos una energía que se llama chakra, es una energía que los ninjas aprendieron a utilizar y gracias a él pueden hacer técnicas secretas y cosas así.
-Aerdna: Hay este viejo esta delirando.-pensó- Haber abuelo se que existían los ninjas pero ya no hay. Y eso eran patrañas los ninjas no sabían hacer cosas como hacer técnicas secretas ni nada por el estilo.
-Abuelo: No, estas muy equivocada si es verdad que los ninjas no existen en esta época, pero…
-Aerdna: ¿Como que en esta época? ¿A qué te refieres?
-Abuelo: Déjame terminar. La verdad es que… ¿ves ese pozo?
-Aerdna: Si, ¿Qué pasa?
-Abuelo: Asómate.
Aerdna tenía un poco de miedo, parecía muy profundo, cuando se acerco noto como si alguien la empujara.
-Abuelo: Me lo agradecerás.
¿Por qué abra echo eso su abuelo?
Descubranlo en el proximo capitulo