Se levantan mas temprano
Ceban mate
Desayuno almuerzo y cena
se fabrican a una misma hora
Se visten de abuelas bisabuelas y madres
Se secan otra vez las lagrimas secas
Y salen con su andar lento hacia la plaza
Son treinta mil apariciones semanales
Treinta mil muertos que gritan
Treinta mil piedras en las botas
Treinta mil jueces que miran
Treinta mil madres re-pariendo a sus hijos
En la plaza una madre de piedra que escucha
se peina se retoca y se arma de palabra
Y treinta mil apariciones que saludan
Una casa se sonrosa
Un pueblo se levanta
un tango retoca las paredes
Y treinta mil madres que exigen
que devuelvan sus entrañas
Treinta mil dolores en la tierra
Treinta mil recuerdos que torturan
Treinta mil madres que estan estuvieron
o estaran
Yuna sola justicia que esperamos
Wiliam Orozco
Texto agregado el 04-04-2010, y leído por 272
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Lectores Opinan
28-04-2019
El mismo amor, la misma lucha, ellas son ejemplo de templanza, de grandeza, el tiempo jamás borra sus búsquedas, su lucha constante. Grande, grande, grande. Shou
conmovedor. Un homenaje a la memoria por los desaparecidos, nuestra america jamas olvidará los crímenes cometidos por los cipayos....! saludos.. claudio_antonio
01-05-2010
Gracias por disponer su voz para esas mujeres y esos hijos. mujer666