¡bienvenidos a la poesía oculta!
afortunadamente estuvo aquí siempre para decepcionar
a los que, menos afortunados claro,
hicieron clic donde hacer clic era peligroso.
“¡otra más no por favor no!” decían
“¡no de nuevo!” como los de sprayette decían
“¡por qué a mí que llegué al final,
que te leí, que me aburrí hasta el hartazgo
por qué dime por qué!”.
y no vayan a creer, mis amigos, que aquí hay una respuesta
un algo especial oculto maravilloso
pequeña solución existencial algo
acá, sinceramente, no hay mucho más que un mundo
un poco enrarecido.
por ejemplo:
de este lado del link mi perra cuando se muera
en vez de un cuerpo preguntón
un interrogante seco o algo así
va a dejar un globo.
el color, claro, se lo pondrás vos y para volar
con mi vieja perrita voladora
no es necesario oler su hocico,
con sólo dormir en sus orejas se puede volar y ya.
acá todos quieren volar no sé porque
como si hubiesen nacido dentro de un duende de jardín,
como si el corazón fuese un calabozo todos
quieren volar y yo
de este lado del link
más que alas tengo plomo en los tobillos.
mis vecinos son sombra y pared,
mi familia se parece al vietcong
(hablando del vietcong:
un día soñé que volaba sobre vietnam
y soñé que era un marine y soñé
que el vietcong me atrapaba)
hablando de sueños:
los tuve en todas las posiciones,
hasta un día soñé de parado.
por soñar de parado mis maestras me mandaban
a la psicopedagoga y mi madre me perseguía
con la chancleta para pegarme,
por soñar de parado les juro
me ofendieron y obligaron
a crecer:
“lo prohibieron hace años” me dijo un día
el encargado del lugar que se encargaba
de la parte administrativa de no sé que sector gubernamental
dedicado al amor y a las decepciones de la infancia.
y así, sin sentido, sin más ni menos
(hablando de sumas:
un día mi primo le explicó
a mi corazón con fachada de facultad de humanidades
que la resta y la división no existen
¡qué contento me puse ese día!
después me dijo que cinco más menos dos era tres
y me decepcionó
¡qué triste me puse ese día!)
como decía:
así, sin sentido, sin más ni menos
como quien es caprichoso y molesta
(por molestar molesta)
la poesía oculta se da por concluida
y todos
(entristecidos lo sé, no tienen que llorar para que lo sepa)
están invitados a retirarse de ella
a dejar de volar en mi perrita vieja voladora y
en lo posible
recuerden cerrar la puerta.
¡la poesía oculta le desea un buen viaje!
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