la tarde moría, mis dedos buscaban refugio en la página en blanco... pensé en salir a la calle, pero, ¿para qué?... ¿habrá un lugar que calme mis anhelos?... el perro ladraba, por instantes sentí envidia por la sencillez de su vida... me hubiera gustado ser como los demás, pero no fue así... he sido derrotado muchas veces; he caído de los más alto; he vivido como un tonto; he soñado la realidad y la gente a mi entorno se ha reído de mi hermosa locura... miraba los libros en mi cuarto y sentí amor por ellos, los que no estaban mas, mientras escuchaba a IZ... dicen que el loco es un bendito por el cielo y por los dioses; en cuanto a mí, debo decir que esto del dolor, de los más hermosos golpes es una cuestión de elección, pues uno mismo busca su asidero hacia el valle de la muerte... seguiré adelante, con mis errores, mis sueños de niño y con algo de amor por toda la humanidad y por mí mismo... ¡debo ser feliz!... eso es lo que más anhelo, sueño, busco…¿el precio?... la derrota más grande, parado frente a la caída de toda una guerra, seres amados echados por el valle del presente… toda una escena de una sola existencia…