Mar del Plata, 21 de Septiembre de 1985
Arcián se encuentra parado frente al romper de las olas en Playa Chica, con la vista perdida sobre la espuma que se filtra entre los dedos de sus pies y las rocas, sin comprender qué está haciendo en la costa del Atlántico fuera de temporada, alejado del ámbito para el que fue estipulado su trabajo, consciente que no debería estar ahí, cuando la gente que debe estudiar se encuentra en Buenos Aires para ésta época del año; aunque también sospecha que alguna motivación que aún no entiende lo ha traído hasta allí. Su mente le ha traído algunos contratiempos últimamente, debido a algunas cosas que le cuesta recordar, así como algunas imágenes que aparecen muy claras en su cabeza, como si realmente las hubiera vivido, como esa mujer, que dice conocerlo y lo citó en ese lugar unos días atrás, motivando que se trasladara desde Buenos Aires, cuando usualmente no habría acudido a un pedido como ese, que lo distraiga de su misión.
Marion se acerca a Arcián desde la vereda costanera y él la reconoce por su forma de caminar, aunque solo puede ver una joven muy abrigada, con las manos en los bolsillos de su gamulán, con las solapas levantadas cubriéndole el rostro casi por completo, junto con su cabello maltratado por el viento. Ella lo mira por las rendijas de su pelo y le dice:
-“Veo que esta vez sí me reconoces.”-
-“En realidad…”-dice Arcián -“Ahora que te veo de cerca, se me hace un poco más difícil”.
-“¡Te han vuelto a clonar!”-Responde Marion alarmada-“No entiendo porqué a mí no me lo han hecho, luego de aquella noche, porque en tal caso, desde ese momento yo sí puedo recordarlo todo”.
Arcián la mira con cierta extrañeza, aunque poco a poco, parece ir entendiendo lo que sucede, como si esta vez pudiera asimilarlo con más facilidad.
-“Creo que empiezo a recordar ciertas cosas, si me ayudas a hacer memoria, tal vez…”
Marion lo mira con el desánimo impreso en la cara, por tener que explicarle todo nuevamente hasta que al final decide hacerlo, aunque con muy poca paciencia:-“Te contaré lo que creo está sucediendo y de a poco irás entrando en materia”.
Ella le explica todo el asunto de que son clonados continuamente con procedimientos de manipulación genética, con el presunto objetivo de hacer que su especie se adapte a las condiciones de este nuevo lugar, mediante injertos de órganos humanos, que a través del tiempo los convertirían en una raza capaz de soportar los grandes cambios en el ecosistema que se avecinan en el planeta, provocados por el hombre y por esa misma razón, su especie, con origen en insectos estará más capacitada para sobrevivirlos, debido a su gran capacidad de adaptación. Al terminar su explicación, Arcián, que parece haber asimilado bastante le pregunta:
-“¿Si yo fui clonado esta última vez, por qué será que recuerdo algunos de esos pasajes y otros no?”.
-“Probablemente, los órganos que nos fueron injertados en el proceso conservan alguna información de lo que nos ha sucedido en anteriores cuerpos y nuestros cerebros sacan sus conclusiones por si mismos”.
-“¿Qué hace que vos tengas más conocimiento que yo de lo sucedido en este último tiempo?”- Dice Arcián, aún un poco incrédulo.
-“La última vez que regeneraron tu cuerpo, por alguna razón evitaron hacerlo con el mío, y pienso que la causa es que ya debo haber alcanzado el grado de optimización esperado…aunque creo que algo debe haber fallado, porque siento algunas molestias inusuales provenientes del interior de mi cuerpo”-Marion se desabotona el abrigo y toma la mano de Arcián para posarla sobre su vientre, cuando este siente un pequeño golpe y la quita inmediatamente.
-“¿Qué fue eso?”- dice él asustado.
-“Es lo que quería mostrarte…Me ha estado sucediendo desde hace algunos días, y es por eso que te convoqué hoy”-Arcián aún no comprende y ella al ver su cara de desconcierto continúa:
-“Creo que voy a tener tu hijo”.
Arcián se aleja unos pasos de ella horrorizado y le dice:
-“¿Cómo es posible?, nosotros somos insectos, y nuestros cuerpos…”
-“Ya no…”-contesta ella-“y ahora debemos decidir que queremos ser, porque ellos piensan que nuestros cuerpos ya no nos pertenecen y yo estoy sintiendo una necesidad, que nunca antes había experimentado, la de formar una familia”.
-“¿Una Familia?”-Exclama Arcián aterrado-“¡Eso es indecente!, es…”
-“Veo que tú aún eres un insecto y es inútil que te diga todo esto, pero yo ya no me siento así”-Dice Marion mientras se da vuelta y empieza a irse de su lado, cuando Arcián se queda parado sin saber qué hacer, solo viendo a Marion alejarse. Un vehículo utilitario que se dirige hacia abajo por la costanera se detiene junto a Marion, y dos hombres bajan súbitamente tomándola por los brazos e introduciéndola en el por la fuerza. Arcián que se encuentra mirando la escena reacciona inmediatamente y corre hacia ellos saltando sobre el parabrisas del automóvil provocando que este se estrelle contra un farol de alumbrado siendo él despedido hasta quedar tendido en la vereda; se levanta enérgicamente y abre la puerta trasera del coche rescatando a Marion e intentando escaparse con ella de los secuestradores, cuando uno de ellos hace un disparo sobre Arcián derribándolo junto a Marion que cae junto a él, quién la sostiene fuertemente de su brazo.
-“No sé qué carajos está haciendo”- le dice uno de los hombres-“Usted no tiene derechos sobre ellos, (refiriéndose a Marion y su embarazo) nos ha costado mucho esfuerzo este emprendimiento y ustedes son solo condenados a muerte que decidieron aceptar servir a su país para purgar sus culpas, permitiéndonos usar su cuerpos en beneficio de nuestra especie”.
-“Nadie nos dijo que moriríamos varias veces en esta misión”-dice Marion enfurecida mientras Arcián utiliza esa energía para incorporarse y derribar a sus adversarios con certeros golpes de puño, mientras les dice:
-“Nuestra deuda quedó saldada con nuestra primera muerte y en cada clonación nos volvimos mas humanos…y como hombre les digo: ¡Nadie se mete con mi familia!”.
Arcián ayuda a Marion a incorporarse sobre sus piernas y haciendo una repasada visual sobre los cuerpos de los insectos desparramados por el piso, la toma del brazo y poza su otra mano sobre su vientre y empiezan a caminar diciéndoles:
-“Vamos a casa, familia”.
EPÍLOGO
La belleza de la ciudad de Mar del Plata es besada por el mar continuamente y el sol se esconde tras las cierras en un nuevo atardecer, que no oculta que la tierra aún sigue cambiando; aún así el habitante de este mundo se sigue preguntando si es responsable por esos cambios mientras otros se preparan para lo irremediable… Simplemente adaptándose.
“Al final, las cucarachas heredarán la tierra”.
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