JUEVES SANTO
Antes de ver tu cuerpo ensangrentado,
Es la cena pascual, que nos convida…
Y anegarás con agua de la vida,
Que limpia y purifica mi pecado…
Es tu carne, Señor, lo que me has dado,
Y es tu sangre, por mi maldad, vertida,
Vino de ayer, hoy gracia convertida,
Y bálsamo en mi cuerpo desmayado.
Y extenderás tus brazos, generoso,
Como manso cordero, sin gemido…
Me acunará tu pecho misterioso,
Perdonarás lo indigno que yo he sido,
Porque tu corazón, siempre amoroso,
Es más fuerte y más grande que mi olvido.
EMILIO CORONA GARCIA
SEMANA SANTA 2010
|